La Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO), define el comercio justo como “un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores/as y trabajadores/as desfavorecidos, especialmente en el Sur”.
El Comercio Justo va más allá del intercambio: demuestra que una mayor justicia en el comercio mundial es posible. Resalta la necesidad de un cambio en las reglas y prácticas del comercio convencional (WFTO- World Fair Trade Organization).
Cáritas y el Comercio Justo
Para Cáritas, situar el Comercio Justo dentro de la lucha contra la pobreza y la exclusión significa entenderlo no como algo aislado, sino dentro de un marco más amplio: la construcción de una economía alternativa y solidaria que antepone a la persona al beneficio económico.
Esto significa ser parte de una estrategia más global que comprende otras acciones y prácticas que tienen a la persona como centro y sujeto de derechos y que nos muestran que son posibles otras relaciones económicas.
Nuestras opciones de fondo
- Visibilizar las personas y los procesos: detrás de los productos existen nombres, rostros, historias, realidades. Todo producto es fruto de un proceso, de una estrategia comunitaria.
- Visibilizar los significados: el papel del comercio justo en la construcción de un mundo fraterno y solidario requiere atención educativa, comunicativa.
- Animación y acompañamiento a la comunidad y a los agentes: los grupos de voluntarios y voluntarias, los equipos parroquiales son el punto de referencia. Las ventas pueden flaquear, la tensión por dinamizar y acompañar, no.
- Fortalecer los grupos productores locales y priorizar las relaciones directas de norte y sur.