Natalia Fernández: "Este tipo de iniciativas permite empoderar a las personas, enseñarles un oficio, darles autonomía y autoestima, brindarles herramientas para poder actuar sobre su propia vida con responsabilidad y eficacia".

Natalia Fernández de la Pizzería Escuela “La Ecológica” ha sido la cliente habitual seleccionada por Buscándome Las Habichuelas para el díalogo «En Primera Persona«.

Ella nos cuenta cómo es su experiencia con esta iniciativa solidaria de Tenerife.

BCcES: Hola Natalia, cuéntanos ¿quién eres y en qué trabajas?

Natalia: Hola, soy Natalia Fernández, educadora social y actualmente estoy coordinando un proyecto de inserción sociolaboral con jóvenes en riesgo social, provenientes en su mayoría del Sistema de Protección del Menor mediante acogimiento residencial.

Este proyecto se concreta a través de la Pizzería-Escuela «La Ecológica».

«La Ecológica » actúa como centro educativo no formal y a su vez como un restaurante normal abierto al público y al entorno.

Los jóvenes participan en un itinerario formativo-socio-laboral que permite que se formen en un oficio a la vez que viven una experiencia real de trabajo.

BCcES: ¿Cómo has conocido a Buscándome Las Habichuelas? 

Natalia: Conocimos el proyecto «Buscándome las Habichuelas» a través de Cáritas, cuando empezamos las conversaciones para concretar un convenio con «La Ecológica», para que jóvenes de Añaza que participan en el proyecto de Cáritas «Añaza por sus jóvenes»  (APJ)  comenzaran la formación en la Pizzería – Escuela.

Esto fue en el mes de agosto del 2014.

BCcES: ¿Por qué Pizzería-Escuela La Ecológica decidió ser un cliente de Buscándome Las Habichuelas? 

Natalia: Principalmente lo que nos hizo decidir que fueran nuestros proveedores principales de verdura ecológica, fue todo el aspecto social de la iniciativa.

Al ser nosotros también una empresa social, tiene mucho sentido que nuestros proveedores también lo sean.

De esa manera fortalecemos toda nuestra labor social, beneficiando no solamente a los jóvenes que están con nosotros, sino también a las personas que participan y son parte de «Buscándome las Habichuelas».

BCcES: ¿Qué conoces y opinas de la labor social que Buscándome Las Habichuelas lleva a cabo con las personas que trabajan en este taller?

Natalia: Creo que desde este tipo de iniciativas se realiza un trabajo muy potente para dar herramientas y capacitar a personas en riesgo social, de diversos colectivos. Es una alternativa muy valiosa a los momentos de crisis actuales, donde todos estamos teniendo que reinventarnos y buscar otros caminos ante la falta de apoyo del sector público.

Este tipo de iniciativas permite empoderar a las personas, enseñarles un oficio, darles autonomía y autoestima, brindarles herramientas para poder actuar sobre su propia vida con responsabilidad y eficacia.

Asimismo permite a las asociaciones que siempre han trabajado en el sector social, no depender tanto de ayudas externas y ser capaces de autofinanciarse y poder seguir llevando proyectos sociales a cabo.

BCcES: ¿Qué opinas de la calidad de los productos que adquieres y del servicio que te brinda Buscándome las Habichuelas? 

Natalia: Nuestra experiencia está siendo muy positiva.

Por un lado destacar la excelente calidad de la verdura ecológica que nos sirven. Por el otro, destacar el buen servicio que nos dan. Siempre son puntuales en sus entregas y cuando necesitamos una entrega extra (normalmente por haber tenido muchos clientes en la pizzería y habernos quedado sin verdura), rápidamente buscan una solución para servírnosla incluso en fin de semana.

Nos sentimos muy cuidados como clientes de «Buscándome las Habichuelas»

BCcES: ¿Has recomendado o recomendarías a tus conocidos que compren en Buscándome las Habichuelas? ¿Por qué?

Natalia: Si, sin dudarlo. Lo hemos recomendado ya a muchas personas, y seguiremos haciéndolo. Por todo lo expuesto anteriormente, su buen servicio y la excelente calidad de sus productos.

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