Las finanzas éticas: la rentabilidad social de nuestras inversiones

¿Qué implican las finanzas éticas?

En la publicación «El valor del dinero. Banca, finanzas y ética más allá del mito del crecimiento», Ugo Biggeri, afirma que: “las finanzas y la ética no van muy de acuerdo en el imaginario colectivo. Según las encuestas, cuando se pregunta por la medida en que creemos que ejercen sus funciones adecuadamente las instituciones y profesiones, los bancos ocupan el antepenúltimo puesto. Sólo gozan del aprecio de un ridículo 11% de los encuestados, superando tan sólo a políticos y partidos”. Por ello “Finanzas éticas: suena como un oxímoron. Casi como un timo”.< class="collapseomatic " id="id662c266bb6df8" tabindex="0" title="Leer más..." >Leer más...< id='swap-id662c266bb6df8' class='colomat-swap' style='display:none;'>Ocultar texto...

En Cáritas pensamos que tanto las finanzas, como el resto de la economía, han de estar regidas por la ética. No obstante, el sentido común (y las crisis financieras) a veces nos muestran que no siempre es así. Más allá de lo que expresen numerosos especialistas sobre que las finanzas son ejercidas con criterios basados en la legalidad y procurando el buen funcionamiento de la economía; a veces el “ojo no experto” de un ciudadano común (y hasta el de un niño, como sucede en el cuento del Traje del Emperador), nos indica lo contrario.

Sin dudas, el desafío es lograr que todo el sistema financiero –como en el caso de la economía- ejerza una actividad financiera compatible con la ética, y –desde nuestra perspectiva- que se rija por los principios y valores de la economía solidaria.

Las finanzas éticas implican eso. Es dar un paso más allá, de lo legalmente exigible para situarse en otra dimensión: poner el uso dinero al servicio del bien común y de la justicia, ejerciendo su actividad de un modo transparente, donde cada ahorrador sepa exactamente qué hace con sus ahorros la entidad financiera en la que confía el depósito de su dinero, esperando que el destino que tenga, sea para una financiar una actividad que promueva una actividad a favor del desarrollo de las personas, del cuidado del medio ambiente, en definitiva, a favor de la construcción de un mundo mejor.

En la actualidad, existen entidades dedicadas a las finanzas, en la que parte de su actividad o toda su actividad, se desarrolla bajo unos parámetros éticos. El concepto de “las finanzas éticas” abarca de modo global a todas esas actividades que se rigen con esos parámetros, aunque no todas las entidades financieras que ofrecen productos financieros éticos, puedan ser clasificadas como “entidades de finanzas éticas”.

¿Cómo surgen las Finanzas Éticas en la era actual?

Como hemos visto en la historia reciente han existido diversas entidades de carácter financiero, que se crearon inspiradas en principios sociales y solidarios, para atender las necesidades financieras de sectores de la población que estaban excluidos o que no tenían acceso a los sistemas convencionales, siendo, entonces, el principal objetivo, el de estar al servicio de las necesidades de las personas en primer lugar.

Las finanzas éticas, en la actualidad, mantienen esa misma filosofía, ya que surgen como reacción y cuestionamiento a un uso del dinero contrario a los principios y valores de algunos ahorradores, cuestionando así que sus recursos se utilicen con una finalidad diferente.< class="collapseomatic " id="id662c266bb6eb7" tabindex="0" title="Leer más..." >Leer más...< id='swap-id662c266bb6eb7' class='colomat-swap' style='display:none;'>Ocultar texto...

El principal interés de estas personas es que el dinero ahorrado esté orientado al servicio de una economía -o a la financiación de actividades- cuyo objetivo sea el bienestar de las personas, y no para sostener actividades perjudiciales y que no respetan los derechos humanos.

Así, estas finanzas éticas, nacen de un “activismo cuestionador del sistema financiero”, cuyas expresiones surgen a partir de la segunda mitad del siglo XX, principalmente en EEUU de América y Europa, donde progresivamente comenzaron a surgir grupos concienciados que reclamaban información y transparencia, y demandaban que la utilización del dinero tuviese una finalidad ética, es decir, que la actividad financiera estuviera basada en principios que respetaran los derechos humanos en todas sus dimensiones, la preservación de la paz y el respeto por el medio ambiente.

Estas iniciativas fueron confluyendo en proyectos que se han ido plasmando en la creación de organizaciones de denuncia y sensibilización sobre esta realidad, como así también de construcción de alternativas de utilización ética del dinero, que se han concretado en numerosos instrumentos (p.ej. los Fondos de Inversión Éticos a los cuales nos referiremos más adelante), algunos de ellos, operados desde las entidades bancarias “convencionales”, así como a través de nuevas entidades bancarias denominadas “éticas”, cuya labor financiera se desarrolla íntegramente, bajo los principios de las finanzas éticas.

A continuación puedes visualizar un excelente documental realizado por la televisión pública sobre las finanzas éticas en España que te dará una visión muy completa sobre cómo está esta temática y con testimonios y reflexiones sobre esta cuestión.

¿Qué son las finanzas éticas?

Es de notar que en España no hay una definición consensuada respecto a la delimitación conceptual y abarcamiento operacional de las finanzas éticas.

Tampoco hay un acuerdo unánime entre las entidades de referencia acerca de una definición sobre las finanzas éticas, aunque podemos afirmar que si hay similitudes en los conceptos que se manejan sobre ellas.

Por ello, para definir a las finanzas éticas, consideraremos las definiciones que brindan dos de las instituciones que trabajan esta temática en España.< class="collapseomatic " id="id662c266bb6ef2" tabindex="0" title="Leer más..." >Leer más...< id='swap-id662c266bb6ef2' class='colomat-swap' style='display:none;'>Ocultar texto...

Asociación FETS (Financiación Ética y Solidaria): “Las finanzas éticas son las que hacen compatible la rentabilidad económica y financiera con la consecución de objetivos sociales y ambientales. La financiación ética incorpora la ética al conjunto del proceso de financiación. Los ahorradores, personas o entidades, ejercen su derecho a saber dónde se invierten sus ahorros y, por lo tanto, las entidades financieras dejan de financiar actividades éticamente reprobables e invierten sólo en proyectos con contenido social y medioambiental, y a su vez facilitan el acceso al crédito a los colectivos que tradicionalmente han estado excluidos.”

SETEM, en su publicación «Finanzas éticas: La otra cara de la moneda, 2006, p.4» las define como: “la otra cara de la moneda del ahorro. Otra forma de ahorrar e invertir que combina los beneficios sociales con los beneficios económicos. Cuentas de ahorro, fondos de inversión o planes de pensiones que pretenden el uso ético del dinero y apuestan por empresas que cuidan y hacen explicita su responsabilidad social y ambiental.

Las finanzas éticas implican a las personas y su capacidad de ahorro en proyectos que buscan el desarrollo, la redistribución de la riqueza y la protección del medio ambiente en cualquier lugar del planeta.
Ser coherente con los valores éticos personales tiene mucho que ver con la capacidad de escoger dónde y cómo invertir los ahorros; la elección también determina nuestra responsabilidad en los efectos sobre el desarrollo humano y la ecología que tiene el uso de nuestro dinero.

Desde esa perspectiva, cumplen con la función de participar e incrementar el bienestar social, situando la persona antes que el capital y la inversión justa por delante de la especulación.

Los principios de las finanzas éticas

Al igual que la Economía Social o el Comercio Justo, las finanzas éticas también se rigen por unos principios. No existe una entidad mundial que establezca cuáles son estos principios, aunque, como se verá, se vinculan o relacionan al resto de ámbitos de la Economía Solidaria.< class="collapseomatic " id="id662c266bb6f22" tabindex="0" title="Leer más..." >Leer más...< id='swap-id662c266bb6f22' class='colomat-swap' style='display:none;'>Ocultar texto...

Suele ocurrir también que las entidades financieras éticas, establecen sus propios principios a los que someten su actividad.

En el caso de España, nos referiremos a los principios que establece la asociación FETS, que a su vez es la entidad que gestiona el Observatorio de las Finanzas Éticas.

Para FETS las finanzas éticas tienen cinco principios que constituyen su base:

  1. Principio de Ética Aplicada: La ética como un proceso de reflexión permanente en la aplicación de los criterios de inversión y concesión de créditos.
  2. Principio de Coherencia: Utilizar el dinero de forma coherente con nuestros valores.
  3. Principio de Participación: La toma de decisiones tiene lugar de forma democrática. No se trata sólo de que los socios voten, sino que tienen que poder participar en la definición de las políticas básicas de la entidad.
  4. Principio de Transparencia: Es necesario ofrecer información regular y pública de todas las actividades y sus consecuencias.
  5. Principio de Implicación: Las entidades de financiamiento ético tienen que ir más allá de los criterios negativos y tienen que definir su política de inversión siguiendo criterios positivos para poder transformar la sociedad

El ejercicio de las finanzas éticas implica tanto el ahorro ético como el otorgamiento de créditos con finalidad ética.


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