“Conocemos bien la imposibilidad de sostener el actual nivel de consumo de los países más desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades, donde el hábito de gastar y tirar, alcanza niveles inauditos. Ya se han rebasado ciertos límites máximos de explotación del planeta, sin que hayamos resuelto el problema de la pobreza.” (Carta Encíclica Papa Francisco Laudato Si-N.27)

Por Consumo Responsable entendemos la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran.

Desde hace años, Naciones Unidas viene señalando las formas insostenibles de consumo y producción, principalmente de los países industrializados, como una de las principales causas del deterioro del planeta. Actualmente es el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) nº 12 de los 17 que la ONU llama a cumplir en los próximos 15 años (2015-2030): Consumo responsable y producción sostenible. Sin embargo, ha sido el Papa Francisco quien ha puesto el dedo en la llaga, especialmente en nuestras conciencias, advirtiendo a lo largo de toda su encíclica “Laudato Si”, del superdesarrollo derrochador y consumista, que contrasta de modo inaceptable con situaciones persistentes de miseria deshumanizadora y nos insta a otras formas de consumo que no perjudiquen al planeta ni a las personas. También nos aclara las diferencias entre Consumo y Consumismo. Nos insta a cambios profundos en nuestro modelo de consumir a todos los sectores: al mundo empresarial, a la política y a las personas a nivel individual y comunitario.

Frente a un consumismo descontrolado y las desigualdades que provocan nuestros actuales patrones de consumo que repercuten directamente en las poblaciones más desfavorecidas, Cáritas apuesta por un consumo responsable y sostenible, promoviendo distintas opciones y buenas prácticas, y un compromiso en defensa de un modelo distinto de desarrollo económico, justo, solidario y sostenible, que cambie los hábitos de consumo y estilos de vida.

Opciones de consumo responsable

Hay distintas opciones de consumir de manera responsable. Lo más importante es «no todo vale». El consumidor debe ser crítico, buscar información de los productos, saber quien los ha producido y en que condiciones. pero hay muchos gestos cotidianos que podemos incorporar a nuestra rutina:

• Compra y/o regala solo lo necesario y procura que sean productos sostenibles, de temporada, de producción local o de comercio justo. .
• Opta por las tiendas de Comercio Justo y el pequeño comercio de barrio.
• Elige marcas y empresas con buenas prácticas, conducta de transparencia en la información de sus productos y generadoras de empleo.
• Evitar las grandes cadenas de comida rápida por sus implicaciones en primar la ganadería intensiva en regiones de países pobres, en sustitución de cultivos tradicionales. Reduce en la medida de lo posible el consumo de carne.
• Frutas y verduras al peso frente a las ya envasadas. Fruta de temporada.
• Lleva a la compra tu propia cesta o bolsa de tela, evita las bolsas y envases de plástico de los supermercados.
• Cuida el aislamiento de puertas y ventanas. Elije electrodomésticos respetuosos con el medio ambiente y de bajo consumo.
• Opta por el transporte público frente al vehículo privado, siempre que sea posible. .
• Invierte tus ahorros en bancos y empresas con trayectoria ambiental y el respeto a los derechos laborales. Opción por la banca ética.
• Recicla adecuadamente todos los residuos que generes, no tires comida, reutiliza, usa el transporte público o reduce tus desplazamientos en coche

No tires la ropa, reutiliza, recicla, cambia, regala o dona la que no uses.