Cáritas se une a la celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, uniéndose a la Campaña promovida por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo CECJ, con el objetivo de visibilizar a las mujeres del comercio justo de todo el mundo. Durante estos días se quiere traer a primer plano el valor añadido y el cambio que supone para los miles de mujeres que ahora se benefician de unas condiciones dignas de trabajo gracias al comercio justo.
Pese a los cambios «profundos» y que (según relata la ONU), hay más mujeres trabajando y participando en la sociedad, la violencia y la pobreza siguen obstaculizando hoy en día, en todo el mundo, la igualdad de género. La participación de las mujeres en la toma de decisiones a todos los niveles y su representación sigue siendo baja, y muy pocas forman parte de las juntas directivas de empresas y organizaciones.
El Comercio Justo, desde sus inicios, ha estado comprometido con la igualdad de género. Y en su carta de principios, que todas las organizaciones de este movimiento deben cumplir, lo garantiza en su principio número 6, que aboga por la equidad, la no discriminación, y la libertad de asociación sindical”. Estos principios están en la línea de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, marcados por la ONU en su Agenda 2030, entre los que encontramos, en su objetivo 5, la igualdad entre los géneros como derecho humano fundamental, y base necesaria para conseguir «un mundo pacífico, próspero y sostenible.»
Puedes ver videos de testimonios e informes sobre comercio justo y mujer de la Organización Mundial de Comercio Justo WFTO aquí: Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo CECJ
Testimonios de Cáritas:
“Soy ama de casa y vivo con mi esposo y mis tres hijas. Estudié Bellas Artes en la Universidad de Hebrón, pero mi función como madre y esposa me impedía coger un trabajo fijo de muchas horas. Hace dos años acudí a la cooperativa y me ofrecí para decorar sus productos desde mi hogar. Como soy buena con el pincel y el color, tras unas sesiones de capacitación comencé a contribuir en la producción en The Holy Land Handicraft Cooperative desde mi casa, lo que me ha facilitado poder seguir cuidando de mis hijas. Esta experiencia ha tenido un gran impacto positivo en mi vida, porque puedo trabajar de lo que he estudiado y apoyar a mi familia con ingresos. Ahora no podría vivir sin esto”. Khitam Ayyoubi, Palestina
«Hasta ahora las chicas no trabajaban, no tenían valor alguno para sus familias. Ahora, como ganamos dinero, nos escuchan. Tomamos parte de las decisiones, nos sentimos empoderadas.” Afirma Sonia Akter, artesana de arcilla de CORR THE JUTE WORKS, cooperativa artesanal de Cáritas Bangladesh.
Caritas apoya desde hace años a miles de mujeres tanto de cooperativas artesanales como de proyectos de cooperación en diferentes países.
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