Koopera Reciclaje: Un paso más hacia el éxito de la economía verde y solidaria

Koopera Mediterránea es una cooperativa sin ánimo de lucro que nace impulsada por Cáritas Diocesana de Valencia, entre otras Cáritas Diocesanas del entorno y por la Red Social Koopera. Como empresa de inserción, se dedica a la gestión del residuo textil, llevando a cabo la clasificación y logística del residuo textil que ha sido recogido por otras empresas de inserción de Valencia y otras comunidades del arco mediterráneo.

Gracias al apoyo económico de la Convocatoria 2021 de Proyectos del Fondo Santander Responsabilidad Solidario para el fomento del empleo con personas en situación o riesgo de exclusión social desarrollado en 2022,  se ha podido llevar a cabo el objetivo principal del proyecto:  la inserción socio-laboral de personas en riesgo de exclusión social, a través de la puesta en marcha de la nueva línea de negocio Koopera Reciclaje,  con la que se proponen dar un paso más en la demostración del éxito en la Economía verde y solidaria, con la elaboración de un plan de viabilidad, un plan de implantación y un plan de marketing y comunicación. Todo ello, con el fin de mantener las oportunidades para las personas en situación de exclusión, ampliando la disponibilidad de puestos de trabajo de inserción, ofreciendo un adecuado acompañamiento a los itinerarios de inserción de las personas contratadas mediante el personal técnico idóneo, con el objetivo de mejorar su empleabilidad y luchar contra la pobreza y cualquier forma de discriminación.

Como resultado, se ha podido llevar a cabo las actuaciones inicialmente planteadas, junto con la adquisición de diferentes inversiones. Al respecto del equipamiento inicialmente previsto, a lo largo del proyecto se ha detectado que el proceso de reciclaje no termina con la caracterización de los tipos de fibras gracias a la nueva tecnología Fibersort, sino que se ha presentado como indispensable la implementación de un paso más, consistente en un proceso de eliminación de insertos (botones, cremalleras, ensamblajes…) de la ropa, para lo que ha sido necesaria la adquisición de, además de las jaulas y ruedas inicialmente previstas, maquinaria especializada para realizar dicho trabajo, como son 2 cortadoras desinsertadoras. Todas las actuaciones han contribuido al mantenimiento de los 27 puestos de trabajo para personas en inserción ya existentes y a la creación de 3 nuevos puestos de inserción.

La valoración del proyecto, tanto en su dimensión empresarial como en la social, ha sido realmente muy positiva y satisfactoria. Este año, durante la ejecución del presente proyecto, hemos detectado nuevas oportunidades de negocio con nuevos productos y estamos trabajando en su estudio y ver cómo poder llevarlas a cabo para diversificar aún más, si cabe, el residuo textil. Seguiremos trabajando en esa línea y esperamos, más pronto que tarde, que gracias a ello podamos generar nuevas oportunidades de empleo en el ámbito del reciclaje textil.