Sebastián Mora: "La economía solidaria no tiene que ser un fin, sino un camino para la transformación social"

Participantes en el Encuentro. Foto: Cáritas Diocesana de Sevilla

«Vivir la misericordia, construir la justicia. El reto de una economía inclusiva” ha sido el lema bajo el que se ha celebrado, en Sevilla, el IV Encuentro Diocesano de la Acción Conjunta contra el Paro los pasados días 5 y 6 de febrero.

El eje central de la reflexión ha sido la economía de inclusión como alternativa real a un sistema económico que mata y excluye y que se olvida de la dignidad de la persona.

Sebastián Mora en un momento de su exposición. Foto: Cáritas Diocesana de Sevilla.

Desde este punto de vista, durante la tarde del viernes, Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española, impartió la ponencia “La economía solidaria al servicio de la transformación social”.

Su exposición comenzó con la siguiente afirmación: «La economía solidaria no tiene que ser un fin, sino un camino para la transformación social. No podemos olvidarnos de que la dignidad de la persona es lo primero”.

Sebastián puso de manifiesto, así, la urgente necesidad de una conversión social, antropológica y de valores que permita al ser humano construir un mundo más justo.

Hizo, además, un claro llamamiento al cambio, el cual comienza por la opción de vida de la propia persona para poder incidir en una sociedad que puede “hacer las cosas de otra forma”.

Para lograr ello, marcaba tres pautas a tener en cuenta para acceder a la práctica de la economía solidaria:

• vivir en el mundo que nos ha tocado sin huir de él
• saber encontrar oportunidades
• iniciar pequeños proyectos que, desde lo pequeño, comiencen a cambiar el mundo.

Foto: Cáritas Diocesana de Sevilla

En el marco de esta última afirmación, durante la mañana del sábado, los participantes pudieron conocer diversas experiencias que son la concreción de una economía de inclusión.

Entre ellas, se mostró el ejemplo de Bioalverde S.L., una empresa de inclusión que Cáritas Diocesana de Sevilla ha impulsado en el último año y que forma y proporciona experiencia laboral a personas en riesgo de exclusión mediante la gestión de un huerto ecológico.

También se presentó una experiencia de moneda social puesta en marcha en la barriada de La Oliva, al igual que una cooperativa, SERVICOOP, nacida del impulso de la Asociación Nazarena de desempleados mayores de 40 años (ANDYCA-·40) con el apoyo de la Fundación Cardenal Spínola de lucha contra el paro.

Fuente: Cáritas Diocesana de Sevilla